El porcelánico es un material de casi de nula absorción y de gran resistencia para exteriores, debido a su composición y a lo práctico de no necesitar ningún mantenimiento y ofrecer una fácil limpieza. Gracias a una buena elección en el diseño del material y los acabados que conseguimos con el pavimento/revestimiento porcelánico, conseguiremos exteriores que harán que no quieras entrar en casa.